jueves, 23 de mayo de 2013



DEMOCRACIA ECONÓMICA y AGRUPACIONES SOCIOECONÓMICAS

Autor:  P.R. Sarkar

Democracia Económica

P.R. Sarkar

Aclaración del titular del blog: Este discurso fue dictado por su autor, P.R. Sarkar en Junio de 1986, por lo tanto, el contexto político internacional está desactualizado, pero, los conceptos brindados por Sarkar son totalmente vigentes.





DEMOCRACIA ECONÓMICA


En la actualidad (Nota del editor: referido al año 1986, cuando Sarkar dictó el artículo), casi todos los países del mundo están bajo algún tipo de estructura democrática. Se ha establecido la democracia liberal en países como los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Canadá, mientras que en la Unión Soviética, China, Vietnam y Europa Oriental el sistema dominante es la democracia socialista. La situación del pueblo en los países democráticos liberales -así llamados democráticos- no es tan miserable como lo es en los países comunistas. En estos últimos, los sistemas político y económico son impuestos a la sociedad por los oficiales del partido, causando grandes sufrimientos y una severa explotación económica. Tanto la democracia liberal como la democracia socialista, pueden ser consideradas formas de democracia política, porque estos sistemas están basados en la centralización económica y política.



Democracia política


En la actualidad, en los países en que está en boga la democracia, se ha engañado a la gente haciéndole creer que no existe un sistema mejor que la democracia política. Sin duda, ésta ha concedido el derecho de voto, pero también ha barrido el derecho a la igualdad económica. En consecuencia, existe una disparidad económica enorme entre ricos y pobres, una desigualdad inmensa en el poder adquisitivo de las personas, desempleo, escasez periódica de alimentos, pobreza e inseguridad en la sociedad.

El tipo de democracia predominante en India también es la democracia política, y ha demostrado ser un sistema único de explotación. La constitución de India fue creada por tres grupos de explotadores: los imperialistas británicos, los imperialistas indios, y los partidos regentes representantes de los capitalistas indios. Todas las previsiones incluidas en la constitución india fueron formuladas con la idea de promover los intereses de esos oportunistas.

A fin de engañar a las masas, se le concedió a la gente el derecho del sufragio universal. Millones de indios son pobres, supersticiosos e iletrados, y es por eso que los explotadores ganan las elecciones repetidamente, mediante prácticas tales como promesas falsas, intimidación, abuso total del poder administrativo y fraude electoral. Esta es la farsa de la democracia. Una vez que forman el gobierno, tienen la gran oportunidad de gozar de la corrupción imperante y servirse de la tiranía politica durante cinco años. En las elecciones subsiguientes, tanto a nivel provincial como nacional, se repite el mismo absurdo.

Este tipo de oportunismo político se ha llevado a cabo en India desde la independencia. Durante los últimos treinta y cinco años, los partidos políticos han sostenido que a fin de alcanzar la paridad económica con los países industrialmente desarrollados, India debe mantener el sistema democrático. Para soportar este argumento, citan los ejemplos de Estados Unidos y Gran Bretaña o China y la Unión Soviética. Los líderes políticos instan al electorado a votar a su favor en el momento de las elecciones, para que las masas hambrientas del país puedan cosechar los beneficios de una economía desarrollada. Pero una vez que pasan las elecciones, la explotación del pueblo sigue sin disminuir -amparada por la democracia política- y otras áreas de la vida social son dejadas a un lado por completo. Actualmente, millones de indios se encuentran privados de los requisitos mínimos de la vida. Luchan en procura de alimento, vestimenta, vivienda, educación y atención médica adecuados, mientras que un grupo reducido de personas vive rodeada de enorme riqueza y lujo.

Uno de los defectos más obvios de la democracia es que el voto está basado en el sufragio universal. Es decir, el derecho a votar depende de la edad. Una vez que la persona alcanza una cierta edad, se da por sentado que posee la capacidad requerida para considerar los pro y los contra de los resultados, en una elección para seleccionar al mejor candidato. Pero hay muchas personas por encima de la edad para votar, que tienen muy poco -o nulo- interés en las elecciones, y que no están familiarizadas con los asuntos sociales o económicos. En muchos casos, votan por el partido en lugar de hacerlo por el candidato, y son convencidos por la propaganda electoral o las falsas promesas de los políticos. Quienes no han alcanzado la edad de votar están -a menudo- más capacitados para elegir al mejor candidato que aquellos que pueden hacerlo. Por lo tanto, la edad no debería ser el parámetro que marca la pauta para el derecho de voto.

Usualmente, el que un candidato sea o no electo, depende de la afiliación del partido, del patronato político, y de lo que gaste en campaña electoral. En algunos casos, también depende de prácticas antisociales. En todo el mundo, el dinero juega un papel dominante en el proceso electoral. Prácticamente en todos los casos, sólo quienes son ricos y poderosos pueden tener esperanza de un oficio electo seguro. En los países en los que el voto no es obligatorio, a menudo sólo un pequeño porcentaje de la población participa en el proceso electoral.

Los requisitos previos para el éxito de la democracia son: moralidad, educación, y conciencia social, económica y política. En especial, los líderes deben ser personas de carácter altamente moral, de otro modo el bienestar de la sociedad estará en peligro. Pero actualmente, en casi todas las democracias se eligen para el poder, personas de carácter dudoso y con intereses creados. Aun bandidos y asesinos se postulan para elecciones e integran el gobierno.

En casi todos los países del mundo las masas carecen de conciencia política. Políticos astutos y eruditos toman ventaja de esta falencia para confundir a la población y alcanzar el poder. Recurren a prácticas inmorales, como soborno, fraude electoral, manipulación de urnas y venta de votos, para quedar sin oposición en las elecciones. En consecuencia, el estándar de moralidad de la sociedad está disminuyendo, y la gente honesta y competente queda relegada al olvido. Los líderes morales tienen menos oportunidad de ganar las elecciones, porque los resultados electorales son arreglados mediante inducción financiera, intimidación y fuerza bruta. En el sistema democrático actual, todo tipo de prácticas inmorales y corruptas tienen oportunidad de pervertir a la sociedad. La esencia verdadera del sistema actual es que favorece a los capitalistas y expone la administración a fuerzas corruptas e inmorales.

La farsa de la democracia se parece a una función de títeres, en la que un grupo de políticos poderosos y ávidos mueven las cuerdas desde atrás del escenario. En las democracias liberales, los capitalistas manipulan los medios masivos como radio, televisión y prensa, mientras que en las democracias socialistas los burócratas llevan al país al borde de la destrucción. En ambas formas de democracia, existe muy poca oportunidad para que surjan en la sociedad líderes honestos y competentes, y virtualmente no hay ninguna posibilidad para la liberación económica del pueblo.

La democracia política se ha transformado en un gran mito para la población mundial. Promete el advenimiento de una era de paz, prosperidad e igualdad, pero en realidad crea criminales, alienta la explotación y arroja al pueblo hacia un abismo de dolor y sufrimiento.

Los días de la democracia política están contados. PROUT exige democracia económica y no democracia política. Para que la democracia sea exitosa, el poder económico debe estar en manos del pueblo, y debe garantizarse a todos la satisfacción de las necesidades mínimas de la vida. Esta es la única manera de asegurar la liberación económica de la gente. El lema de PROUT es: “Para terminar con la explotación exigimos democracia económica, no democracia política”.


Descentralización económica

En la democracia económica, los poderes económico y político están separados. Es decir, PROUT propone centralización política y descentralización económica. El poder político es asumido por los moralistas, pero el poder económico está representado en la población local. La meta principal de la administración es demoler todas las barreras y obstáculos que impiden la satisfacción de las necesidades de la población. La finalidad universal de la democracia económica es garantizar la satisfacción de los requisitos mínimos de la vida a todos los miembros de la sociedad.

La naturaleza ha sido lo suficientemente bondadosa como para proveer abundantes recursos naturales a cada región de la tierra, mas no ha dado pautas sobre cómo distribuir estos recursos entre los miembros de la sociedad. Este deber ha sido dejado a discreción e inteligencia de los seres humanos. Quienes se guían por la deshonestidad, el egoísmo y la mezquindad, malversan estos recursos y los utilizan para sus intereses individuales o grupales, y no para el bienestar de toda la sociedad. Los recursos materiales son limitados, pero los anhelos humanos no tienen límites. Por eso, para que todos los miembros de la sociedad vivan en paz y prosperidad, los seres humanos tienen que adoptar un sistema que asegure la máxima utilización y distribución racional de todos los recursos. Para lograrlo, tendrán que afianzarse en la moralidad, y luego crear un entorno adecuado para el florecimiento de la misma.

Descentralización económica significa producción para el consumo y no producción para la ganancia. La descentralización económica no es posible bajo el capitalismo, puesto que la producción capitalista siempre está tratando de lograr la máxima ganancia posible. Los capitalistas invariablemente producen a los más bajos costos, y venden a los más altos precios. Prefieren la producción centralizada, que conduce a la disparidad económica regional y a desequilibrios en la distribución de la población. Por el contrario, en la economía descentralizada de PROUT, la producción es para el consumo y para garantizar a todos la satisfacción de las necesidades mínimas de la vida. Todas las regiones tendrán amplias oportunidades de desarrollar sus potencialidades económicas, por lo que no se dará lugar al surgimiento de problemas relativos a una población fluctuante o a la superpoblación de centros urbanos.

A menos que un país alcance un desarrollo óptimo en la industria y otros sectores de la economía, es imposible que esté altamente desarrollado. Si más del treinta al cuarenta y cinco por ciento de la población está dedicada a la agricultura, existirá presión excesiva sobre la tierra. Un país en esas condiciones no podrá ser altamente desarrollado, ni podrá contar con un desarrollo equilibrado y descentralizado en todos los sectores de la economía. India es un ejemplo clásico de esto. Alrededor del setenta y cinco por ciento de la población depende de la agricultura para su subsistencia.

En algunos países democráticos como Canadá y Australia, un gran porcentaje de la población está dedicada a la agricultura. Aunque estos países estén considerados como desarrollados a nivel agrícola, dependen de países industrialmente desarrollados puesto que ellos mismos son países industrialmente subdesarrollados. Por ejemplo, Canadá ha sido tradicionalmente dependiente de los Estados Unidos, y Australia de Gran Bretaña.

En lo que atañe a India, mientras el setenta y cinco por ciento de la población esté dedicado a la agricultura, continuará la insoportable situación del pueblo. A cualquier país enfrentado a semejantes circunstancias, le será muy difícil cumplir con sus responsabilidades locales e internacionales. El poder adquisitivo de la población seguirá descendiendo, mientras que la disparidad económica seguirá aumentando. El entorno social, económico y político de todo el país degenerará. India es un claro ejemplo de todos estos males.

Por lo tanto, la descentralización económica no significa que la mayoría de la población dependerá de la agricultura para su sustento, o que los otros sectores de la economía quedarán sin desarrollarse. Más bien, cada sector de la economía debe esforzarse para alcanzar el máximo desarrollo, y todos los sectores deberán esforzarse para lograr la máxima descentralización.

En todos los países democráticos del mundo, el poder económico está concentrado en manos de unos pocos individuos y grupos. En las democracias liberales el poder económico es controlado por un grupo de capitalistas, mientras que en los países socialistas el poder económico está concentrado en un pequeño grupo de líderes del partido. En todos los casos se trata de un grupo de personas -cuyo número puede ser contado fácilmente con los dedos de las manos- el que manipula el bienestar económico de toda la sociedad. Cuando el poder económico esté en manos del pueblo, la supremacía de este grupo de líderes habrá finalizado, y los partidos políticos serán destruidos para siempre.

La población tendrá que optar entre la democracia política y la democracia económica. En otras palabras, deberá elegir un sistema socioeconómico basado en una economía centralizada o en una economía descentralizada. ¿Cuál elegirá? La democracia política no puede satisfacer las esperanzas y aspiraciones del pueblo, ni proveer la base para construir una sociedad humana fuerte y sana. El único camino para lograr esto es establecer una democracia económica.




Requisitos para una democracia económica


El primer requisito para una democracia económica es que todos deben tener garantizadas las necesidades básicas de la época en particular, incluyendo alimento, vestimenta, vivienda, educación y atención médica. Esto no sólo es un derecho individual, sino también es una necesidad colectiva, puesto que la fácil disponibilidad de los requerimientos mínimos aumentará el bienestar general de la sociedad.

El segundo requisito es que debe garantizarse a todos los individuos un poder adquisitivo creciente. En una democracia económica, la población local manejará el poder económico. En consecuencia, las materias primas locales serán utilizadas para promover la prosperidad económica de la población local. Es decir, las materias primas de una unidad socioeconómica no deben ser exportadas a otra. En lugar de esto, los centros industriales deben ser construidos en donde estén disponibles las materias primas. Esto creará industrias basadas en materias primas producidas localmente, asegurando empleo integral para todos los habitantes del área.

El tercer requisito es que el poder para tomar todas las decisiones referentes al plano económico, debe residir en la población local. La liberación económica es el derecho innato de todos los individuos. Para lograrla, el poder económico debe estar en manos de los habitantes de la zona. En la democracia económica, la población local tendrá el poder para tomar todas las decisiones de la economía, producir artículos según las necesidades colectivas, y distribuir todos los productos agrícolas e industriales.

El cuarto requisito es que debe impedirse estrictamente que los forasteros interfieran en la economía local. La fuga de capitales locales debe ser detenida; impidiendo rigurosamente que forasteros o habitantes fluctuantes participen en cualquier tipo de actividad económica dentro del área local.
Para el éxito de la democracia económica, se debe implementar PROUT y afianzar paso a paso el bienestar económico de todo el pueblo. Esto a su vez dará lugar a mayores oportunidades para la emancipación espiritual de los seres humanos.

Finalmente, debe recordarse que la democracia económica es esencial, no solamente para la liberación económica de los seres humanos, sino también para el bienestar universal de todos, incluyendo plantas y animales. La democracia económica ideará formas y medios para llevar a cabo el fácil progreso de la sociedad, mediante el reconocimiento del valor único que poseen todos los seres del planeta.

P.R. Sarkar
Calcuta, Junio de 1986




AGRUPACIONES SOCIOECONOMICAS

En el mundo actual, los animales de gran tamaño están al borde de la extinción. Las condiciones ambientales no pueden mantener la existencia de los grandes animales por más tiempo. En el pasado muchas criaturas de gran tamaño habitaron la tierra, pero a medida que las condiciones ambientales cambiaron y los seres humanos extendieron su dominación sobre el planeta, los animales gigantes se extinguieron.


En forma contraria, los pequeños estados están luchando por sobrevivir. La gente está más interesada en formar unidades socioeconómicas cada vez más grandes para asegurar el bienestar de todos, que en mantener muchos estados pequeños. Los sentimientos mezquinos gradualmente están desapareciendo y está surgiendo una perspectiva universal en las mentes de los seres humanos. La ciencia y el desarrollo tecnológico han desenmascarado la fe ciega y los dogmas que sofocaron a muchos sectores de la sociedad. La humanidad está avanzando gradualmente hacia una era de racionalidad e interés común. La actual no es una era de animales grandes y estados pequeños.


De acuerdo con esta tendencia, PROUT propone la formación de unidades socioeconómicas autosuficientes en todo el mundo. Estas trabajarán para afianzar el bienestar integral de la población en sus respectivas áreas y unirán a la humanidad sobre una base ideológica común. Los intereses de toda la población local estarán garantizados y obtendrán un reconocimiento apropiado. A medida que cada unidad se vuelva fuerte y próspera, se fusionará con otras unidades. La formación de un gobierno mundial ayudará a este proceso de integración. Las unidades socioeconómicas facilitarán, de esta manera, la liberación amplia y múltiple de la humanidad.

Libertad

Desde el comienzo de la historia ha existido una lucha incesante para la liberación de ataduras naturales, sociales, económicas y políticas. Esta lucha es inherente a la naturaleza humana. Los seres humanos desean la libertad, como individuos y como miembros de la sociedad. Para lograr esta libertad deben luchar contra todo tipo de opresión. Sin embargo, podemos ver que cuando cualquier grupo o clase oprimida obtuvo alguna clase de libertad, ésta a su vez oprimió a otros.


Toda libertad existente en la sociedad actual es el resultado del prolongado esfuerzo hecho por numerosos individuos y grupos. En las raíces de este esfuerzo yace el deseo humano innato de felicidad, el anhelo de establecerse a sí mismo en el flujo supremo de la bienaventuranza. Para satisfacer este anhelo en la vida individual, los seres humanos tienen que alcanzar el estado absoluto y romper todas las trabas de la relatividad. Es una tendencia humana natural liberar a la mente de las ataduras de tiempo, espacio y persona; pero solamente alcanzando lo absoluto se puede satisfacer el deseo innato de felicidad.


La sociedad tendrá que fomentar la búsqueda individual de libertad absoluta porque las esferas psíquica y espiritual son ilimitadas, y la posesión en esas esferas no obstaculiza el progreso de los demás. Pero la libertad irrestricta de adquirir riqueza en la esfera física tiene todas las posibilidades de permitir que unas pocas personas se regodeen en el lujo, mientras dificultan el crecimiento integral de la mayoría, puesto que los recursos físicos son limitados. No debe permitirse que la libertad individual en la esfera física obstaculice el desarrollo de toda la personalidad humana, pero a su vez no debe ser tan drásticamente cercenada al punto que el crecimiento integral de la sociedad se vea impedido.


La libertad es el derecho de todo ser humano. Debe crearse un entorno socioeconómico compatible a fin de alentar una expresión humana amplia y abierta en las diferentes esferas de la vida social, porque ese tipo de entorno no existe en la actualidad.



Criterios para el agrupamiento

Al formar unidades socioeconómicas, deben tomarse en consideración varios factores. Estos incluyen: problemas económicos en común, potencialidades económicas uniformes, similitudes étnicas, legado sentimental de la población y características geográficas similares.
“Problemas económicos en común” se refiere a los problemas económicos comunes que enfrenta la población en una unidad específica. Pueden consistir en carencia de mercados para los artículos producidos localmente, problemas por exceso o falta de mano de obra, dificultades de comunicación o transporte, y falta de irrigación. Lo primero que debe analizarse con claridad al formar una unidad socioeconómica es la certeza que en el área existe un conjunto de problemas económicos similares. Los problemas de la unidad socioeconómica dada y sus soluciones deben ser bien entendidos.


En segundo lugar, deben existir potencialidades económicas uniformes en la unidad. A pesar de las variaciones naturales entre lugares distintos, la totalidad de la población de cada unidad debe disfrutar de oportunidades similares de prosperidad económica. La disparidad entre los que tienen y los que no tienen -y entre ricos y pobres- debe ser reducida progresivamente, de manera que la riqueza colectiva aumente y la sociedad tenga más abundancia.


Tercero, deben existir similitudes étnicas. En épocas pasadas muchas razas y subrazas fueron suprimidas y explotadas por razas poderosas o dominantes. El racismo fue propagado por personas malintencionadas, con el fin de dividir la sociedad y establecer su propia preeminencia. La sociedad debe abstenerse de esos sentimientos estrechos y peligrosos. Esto sólo puede lograrse si cada grupo étnico tiene el espacio adecuado para su expresión y desarrollo. La guirnalda multicolor de la humanidad se enriquecerá hasta el punto en que los diversos grupos humanos se mezclen entre sí desde una postura de fortaleza e independencia surgida del amor mutuo genuino, y no sean forzados a unirse por miedo u obligatoriedad.


Cuarto, el legado sentimental incluye factores tales como idioma, tradiciones históricas, literatura, costumbres y expresiones culturales en común. Esta es la cuerda común en la psicología colectiva de un grupo particular de personas, que les otorga su identidad única y el sentido de afinidad.


Los seres humanos son predominantemente sentimentales por naturaleza. Establecen algún tipo de relación con los numerosos objetos del mundo a través de sus actividades cotidianas. Si el sentimiento por un objeto favorito en particular está de acuerdo con el sentimiento colectivo, entonces este sentimiento puede ser utilizado para establecer la unidad en la sociedad humana. El sentimiento humano por muchos objetos puede a veces ir en contra del sentimiento colectivo y crear una gran desunión. Por ello deben alentarse aquellos sentimientos que conducen a la unidad humana, y rechazarse los que dividen a la sociedad. Este es el enfoque adoptado por las unidades socioeconómicas de PROUT.


Finalmente, en la formación de las unidades socioeconómicas también se considerarán características geográficas como topografía, sistemas fluviales, precipitaciones pluviales e irrigación.


Las unidades socioeconómicas permitirán la expresión de sentimientos populares y lucharán contra todas las formas de explotación, a fin de satisfacer todas las necesidades y aspiraciones de la población local. Deben lanzarse movimientos en todo el mundo para establecer unidades socioeconómicas autosuficientes basadas en el lema “Conoce la zona, prepara el plan y sirve a la gente”. La población local está constituida por quienes han fusionado sus intereses socioeconómicos individuales con los intereses socioeconómicos de la unidad en la que habitan.



Unidades socioeconómicas autosuficientes

Cada unidad socioeconómica debe preparar e implementar sus propios programas de desarrollo. Es necesario considerar factores tales como recursos naturales, topografía, sistemas fluviales, condiciones culturales, comunicaciones y potencial industrial para facilitar un planeamiento adecuado, de manera que cada unidad se vuelva autosuficiente y próspera. Si parte significativa de la producción de una unidad es desperdiciada, o el capital es enviado al exterior de la misma, esa unidad no podrá aumentar su prosperidad. Por lo tanto, debe existir una máxima utilización de todos los recursos y no debe haber fugas de capital.


El estado indio de Orissa es muy rico en recursos minerales como carbón, bauxita y manganeso; pero los dirigentes actuales exportan estos recursos minerales a otros países. Si las materias primas se hubieran utilizado para la producción industrial local, se hubieran podido instalar fácilmente cuatro grandes plantas siderúrgicas. Esto elevaría considerablemente el ingreso per cápita. Pero los dirigentes, en lugar de prestar atención a estas cosas, caprichosamente se dedican a planes a cinco años. Estos planes, ni terminan con la disparidad económica, ni aumentan la riqueza colectiva.
Para lograr esos objetivos, la economía de India debe ser profundamente revisada. Desde un comienzo se debe dividir el país en unidades socioeconómicas. Si los límites de los estados son demarcados en base a consideraciones políticas y lingüísticas, los planes socioeconómicos nunca podrán ser preparados e implementados apropiadamente, y no se prestará la debida atención a numerosos problemas económicos. Las unidades autosuficientes son indispensables para acelerar el progreso económico del país.



Fusión de unidades socioeconómicas

En donde exista paridad económica, mezcla cultural, medios de comunicación y eficiencia administrativa, será fácil y natural la cooperación entre dos o más unidades adyacentes, porque habrán alcanzado un alto grado de uniformidad socioeconómica. En tales casos, deben fusionarse para formar una única unidad de mayor tamaño. Esto aumentará el bienestar de sus respectivos habitantes e intensificará sus intereses socioeconómicos.


En algunos lugares, hay regiones con diferentes problemas económicos ubicadas dentro de la misma unidad política. Por ejemplo, en las Montañas Chotanagpur en Bihar existe un agudo problema de irrigación, mientras que en las llanuras del norte de Bihar hay problemas de drenaje del agua. Estas dos regiones deberían estar en distintas unidades socioeconómicas. Royalseema, Shrii Kakulam y Telengana han sido anexadas al estado político de Andhra, si bien sus problemas económicos son diferentes. En aras de los intereses de la población que habita estas tres regiones, cada una debería constituir una unidad socioeconómica distinta. Si en este momento fueran convertidas en una única unidad económica, simplemente con fines administrativos, ello podría provocar complicaciones.


Así, en algunos casos una unidad política puede ser dividida en dos o más unidades socioeconómicas. Esto significa que puede haber más de una unidad socioeconómica dentro de una unidad política. Este enfoque permitirá que diferentes unidades socioeconómicas se desarrollen al nivel que responda a sus potencialidades.


Si un determinado estado dentro de un sistema federal no puede lograr justicia económica, puede luchar por la asignación separada de fondos dentro del presupuesto federal. Si luego de promover esta lucha, aún no logra asegurarse una justicia adecuada, no tendrá más alternativa que la de exigir la formación de un estado aparte.


No obstante, PROUT no está a favor de la formación de muchos estados pequeños, cada uno de ellos con administración y presupuesto independientes. Una gran cantidad de divisiones de estados solamente provocará problemas socioeconómicos, causando una duplicación innecesaria, además de ser costoso y antieconómico. Más bien deben expandirse los pequeños estados en unidades socioeconómicas más extensas.


Cuando dos unidades alcanzan un nivel similar de desarrollo, deberán fusionarse entre sí para formar una unidad de mayor tamaño. Gradualmente, este proceso de unificación resultará en la formación de una unidad socioeconómica para toda India. En la etapa siguiente, a través del crecimiento y el desarrollo continuos, todo el sur y el sudeste de Asia se transformarán en una unidad socioeconómica. Finalmente, todo el mundo funcionará como una unidad socioeconómica integrada. Luego de alcanzar este estadio de desarrollo, las agrupaciones socioeconómicas habrán logrado un estado de balance y equilibrio; y la fraternidad universal se volverá una realidad.



Universal en espíritu, regional en enfoque

Es seguro que las unidades socioeconómicas ganarán gran popularidad en todo el mundo en un breve período de tiempo. Si bien puede haber diversas expresiones culturales y potencialidades socioeconómicas en las diferentes unidades, no debe permitirse que los puntos de disimilitud dividan a la humanidad. Si se ponen de relieve los sentimientos comunes y se toman los puntos de unión como base para el desarrollo colectivo, la diversidad enriquecerá a la humanidad en lugar de fragmentarla. Si cada unidad socioeconómica está inspirada por una ideología amplia y una perspectiva universal, la sociedad humana avanzará con creciente rapidez hacia un ideal sublime. Tener una firme base ideológica es un requisito previo para el agrupamiento socioeconómico. Ese fundamento lo provee el humanismo universal, que posee el potencial para unir a toda la humanidad. El humanismo universal no se establecerá sobre la dura corteza de la tierra de la noche a la mañana, sino que rendirá sus frutos gradualmente, paso a paso. Incluirá a todas las personas del mundo, y también, a animales, plantas y objetos inanimados. Si una sola persona quedara fuera de la influencia del universalismo y cayera víctima de la explotación, las bases del humanismo universal se verían minadas. De esta forma, PROUT ha adoptado un método racional para resolver los problemas socioeconómicos, que puede caracterizarse como universal en espíritu, pero regional en enfoque.



Protección contra la explotación

Una vez que las unidades socioeconómicas estén establecidas en todo el mundo, ¿como se evitará la explotación en el futuro? La sociedad disfrutará de una protección duradera contra todo tipo de explotación sólo si en la vida social se establecen sólidamente una ideología integrada, una base empírica espiritual, grupos dirigentes espiritualmente orientados e instituciones apropiadas.
Una ideología integrada debe tener varios aspectos. Debe constituir la base para el análisis racional de los problemas socioeconómicos y la formulación de soluciones amplias, apropiadas y lógicas. En segundo lugar, no debe ignorar la necesidad humana de expansión física y emancipación espiritual. Y tercero, deberá estar imbuida de dinamismo y vitalidad inherentes, de manera que pueda guiar a la humanidad hacia adelante en su búsqueda de progreso integral.


Una base espiritual empírica protegerá a la sociedad de todas las tendencias separatistas y de los sentimientos de grupismo o clan que crean trabas por estrechez mental. La espiritualidad no reconoce ninguna distinción artificial entre los seres humanos. Está a favor de la evolución y la elevación, y no de la superstición o del pesimismo.


Los grupos dirigentes espiritualmente orientados, suministrarán un control moral frente a todas las formas de explotación, y propagarán los valores morales y espirituales en toda la sociedad de acuerdo al lema “Autorrealización y servicio a la humanidad”.


Finalmente, son necesarias las instituciones apropiadas para reflejar las necesidades y aspiraciones de la gente, y trabajar por la causa del bienestar humano. La necesidad de un gobierno mundial ya es evidente para muchas personas y en el futuro -una vez que esté establecido- sus poderes se fortalecerán progresivamente. Cada unidad socioeconómica tendrá que contar con un amplio campo para su desarrollo integrado dentro del marco del gobierno mundial.


El sistema de agrupamientos socioeconómicos de PROUT es un enfoque amplio de los problemas socioeconómicos que enfrenta la sociedad. Si se adopta este enfoque, la sociedad avanzará por el camino del progreso con velocidad creciente, superando todas las trabas y obstáculos. La sociedad humana gozará de un futuro brillante y glorioso.

Calcuta, Octubre de 1979




MANTENIENDO EL DINERO EN CIRCULACION

Si se forma un negocio con la ayuda de préstamos de cualquier procedencia, esa empresa se llama ka’tika’ en sánscrito. Supongamos que alguien no tiene capital pero desea emprender un negocio mediante un pedido de préstamo; ese tipo de negocio es denominado ka’tika’ vyavasa’. Posiblemente hayan notado que existen numerosos países que sufren de escasez financiera, por lo que piden préstamos a otros países. Tales préstamos son luego usados para empresas tales como la construcción de grandes represas en sus ríos.


La ciencia de la economía enseña que la circulación de dinero nunca debe ser bloqueada por ningún tipo de inversión no productiva. Algunas veces se emplean equivocadamente los préstamos en la construcción de un edificio innecesario o de un nuevo salón de exposición para un negocio, impidiendo así la posibilidad de reinvertir el capital y aumentar su riqueza. La economía enseña que los préstamos tomados para inversiones de negocios, siempre deben ser utilizados para fines productivos y nunca se deben usar para empresas no productivas. Los préstamos extranjeros, por ejemplo, nunca deben ser invertidos en la construcción de grandes estaciones de ferrocarril en lugar de líneas ferroviarias.

Calcuta, 23 de marzo de 1986
Shabda Cayanika’, parte 4